El Valle de Azapa en Chile es conocido por sus aceitunas, las cuales se han desarrollado en la región desde fines del siglo 17 y que fueron traídos desde España por el Procurador General de España en Perú, Don Antonio de Ribera, este, se percató que el clima del Valle de Azapa era levemente mejor al de Perú, con temperaturas constantes similares a España, oscilando entre 30-36 °C en el verano.
Gracias a toda la historia y mitos que nacieron desde ese entonces, la XV Región de Chile (Arica y Parinacota) se ha hecho de la reputación de producir una de las aceitunas mas conocidas.
El color (variedades), tamaño (calibre) y firmeza (textura) de la aceituna son las variables comerciales que rigen el mercado.
El color es una característica fundamental pues la compraventa de las aceitunas se realiza bajo los términos de aceitunas negras en salmuera y aceitunas verdes en salmuera:
Entre las aceitunas negras se distinguen comercialmente dos tipos: Las aceitunas de Azapa o “tipo Azapa” y las de Huasco o “tipo Huasco”. Los comerciantes utilizan el antefijo “tipo” para identificar aceitunas que no corresponden al origen señalado, pero tienen características similares. Sin embargo esta modalidad, utilizada comúnmente por los comerciantes minoristas, es empleada con demasiada flexibilidad, distorsionando la verdadera denominación de origen.
La aceituna “tipo Azapa”, es de variedad Azapa o Sevillano, siendo indispensable que alcance de forma natural la coloración negra en el momento de su cosecha, por lo que se le denomina negra natural, en cambio la aceituna de “tipo Huasco” es de la variedad Sevillana, pero de color verde. Debido a que para la mayoría de los consumidores, según la tradición, la aceituna debe ser negra, los procesadores las compran a otros industriales como verdes (conservadas en salmuera) y las procesan con sales de hierro para que alcancen el color negro que ostentan. Así, a la aceituna del Huasco se le conoce también como negra oxidada, y se comercializa con hueso o sin hueso.
Muchas de las aceitunas que se procesan como “tipo Azapa” son aceitunas negras naturales peruanas variedad Sevillano (llamadas botija o tipo “Alfonso”) y las que se procesan como “tipo Huasco” son aceitunas verdes o cambiantes peruanas de variedad Sevillano también en salmuera.
Entre las aceitunas verdes, se encuentran principalmente en el mercado chileno, las sevillanas al “estilo español” o procesadas con disoluciones alcalinas para eliminar su natural amargor.
Por otra parte, los calibres de las aceitunas se establecen por el número de unidades por kilogramo. De acuerdo a la Norma Chilena Oficial, establecida por el Instituto Nacional de Normalización, los calibres de las aceitunas según su tamaño son:
Clase A: Gigante: > 160 frutos/Kg
Clase B : Extra grande: Entre 160 y 200 frutos/Kg
Clase C: Grande: Entre 200 y 240 frutos/Kg
Clase D: Medio: Entre 240 y 280 frutos/Kg
Clase E: Pequeño: Entre 280 y 320 frutos/Kg
Clase F: Menores < 320 frutos/Kg
Es importante destacar que, de acuerdo a la opinión de los productores/distribuidores, la demanda se viene concentrando en los calibres mayores (extra, primera y segunda). Las aceitunas de “Azapa” o “tipo Azapa” (chilenas o peruanas) han concentrado las preferencias de los consumidores, pues el tamaño es definitivo en la demanda del público.
Una consideración importante es que los compradores de aceitunas semieleboradas están comenzando a utilizar genéricamente el concepto “tipo Huasco” para referirse al calibre pequeño y el “tipo Azapa” para referirse a calibre grande.
El sector olivícola chileno no ha desarrollado adecuadamente los mercados externos. Actualmente, depende casi exclusivamente de países latinoamericanos como Brasil y Venezuela. Además, Se puede considerar como amenaza para Chile la que representan países como Argentina y Perú que también son productores de aceitunas, con variedades locales muy parecidas.